El amor es una emoción básica presente en todos los seres humanos, nos permite crear vínculos afectivos con otras personas que son necesarios para nuestra evolución.
Al estar enamorados nuestro cuerpo experimenta cambios químicos internos, transformaciones fisiológicas. Tendremos más liberación de endorfinas que son una de las varias sustancias que elabora el cuerpo para aliviar el dolor y dar sensación de bienestar. Las endorfinas funcionan como un antidepresivo natural, nos hacen disfrutar más del día a día y aumentan nuestras defensas, mejorando el sistema inmune.
Cuando estamos enamorados o recibimos amor, la hormona que se libera ante el estrés (cortisol) se reduce, sintiéndonos menos estresados, ansiosos y mejorando nuestro estado de ánimo. Además liberamos más oxitocina lo que nos favorece a descansar mejor y relajar el sistema nervioso.
Gracias al amor, aumentamos la producción de dopamina y norepinefrina, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, tenemos más sensación de felicidad, pensamientos positivos y placer.
Como si fuera poco, al estar enamorados o atraídos por alguien, aumentan nuestros niveles de estrógenos mejorando nuestra piel, cabello y uñas.
Podríamos decir que estar enamorados (cuando el amor es real y sano) es muy beneficioso para el organismo, además de mejorar nuestra confianza, sentirnos seguros, tranquilos, motivados y acompañados.